Tienes una historia en la cabeza. Lo sabes. Puede que sea la historia de un niño que encuentra un dragón en su jardín o la de una princesa que en lugar de esperar a su príncipe, sale a darle una lección de esgrima. Da igual. La historia está ahí, pero no la has escrito.
Porque te dices que no tienes tiempo. Porque piensas que hay que ser «escritor de verdad» para hacer un cuento infantil. Porque te imaginas que nadie lo leerá.
Pero aquí te traigo un secreto: la mayoría de los cuentos que venden millones no han sido escritos por «escritores de verdad». Han sido escritos por personas como tú.
Ahora bien, si quieres quedarte solo con la idea, perfecto. Pero si de verdad quieres ver tu cuento publicado, sigue leyendo.
Paso 1: Escribe el cuento (sin agonizar)
No necesitas un doctorado en literatura. No hace falta que tu cuento sea un prodigio de la narrativa. Lo que importa es que sea divertido, que tenga ritmo y que los niños se queden con la boca abierta mientras lo escuchan.
Para hacerlo bien, sigue esta regla de oro: usa frases cortas y palabras sencillas. Si tienes dudas, léelo en voz alta. Si suena raro, arréglalo.
Y si aún te bloqueas, haz esto:
Escribe lo que tengas en la cabeza sin preocuparte por la calidad.
Déjalo reposar un día.
Léelo y ajústalo hasta que fluya.
No te líes con la extensión. Con 500 o 600 palabras es suficiente.
Paso 2: Encuentra un ilustrador (o hazlo tú mismo)
Si puedes dibujar, genial. Si no, busca un ilustrador. Hay miles en Instagram, Fiverr o Behance que pueden hacerlo por menos de lo que imaginas.
Aquí viene la clave: no necesitas 50 ilustraciones. Con 10 o 12 bien hechas, el cuento queda de lujo.
Y no, no hace falta que sean dibujos hiperrealistas. A los niños les gustan los trazos simples y expresivos.
Paso 3: Maquetación (tranquilo, hay atajos)
Si piensas que para maquetar un cuento necesitas un máster en diseño gráfico, relájate. Usa herramientas como Canva o Bookwright (de Blurb), que tienen plantillas y son gratis.
Ahí subes las ilustraciones, ajustas el texto y listo.
Si prefieres que otro lo haga, hay diseñadores en Fiverr o Upwork que te lo dejan impecable por menos de lo que cuesta una cena con amigos.
Paso 4: Publicación (sin rogarle a nadie)
Antiguamente, para publicar un cuento infantil necesitabas rezarle a una editorial y esperar meses (o años). Hoy en día, en Amazon KDP, Lulu o Blurb, subes tu cuento y lo tienes a la venta en cuestión de días.
Amazon, por ejemplo, te permite vender en formato digital y físico sin necesidad de imprimir nada por adelantado. Cada vez que alguien compra, ellos imprimen y envían.
Si quieres que las librerías lo vendan, usa IngramSpark.
Paso 5: Promoción (sin convertirte en un pesado)
Aquí no hay magia. Si quieres que tu cuento se venda, tienes que moverte. Pero tranquilo, que no es tan complicado.
Crea una cuenta de Instagram/TikTok y muestra partes del proceso.
Ofrece tu cuento gratis por unos días en Amazon para ganar reseñas.
Contacta con mamás influencers y pídeles que lo mencionen.
Y sobre todo, no te obsesiones con las ventas al principio. Lo importante es que la gente lo lea y hable de él.
Ahora dime, ¿vas a escribirlo o vas a seguir diciendo que «algún día» lo harás?
P.D.: Si sigues estos pasos, en menos de un mes puedes tener tu cuento infantil publicado y a la venta. Pero claro, eso solo aplica si te pones en marcha ahora.