Es algo habitual a lo que no hay que temerle, solo ponerse en acción. Que tu libro no se venda no es el fin del mundo, aunque ahora te lo parezca. Es solo un tropiezo. Y si te sirve de consuelo, hasta los grandes han pasado por ahí. ¿Sabías que Harry Potter fue rechazado por 12 editoriales? Sí, 12. Así que tranquilo, que esto no te convierte en un fracasado, pero sí en alguien que necesita un plan. Vamos a ello.
Primero, ponte en los zapatos del lector. ¿Por qué alguien debería comprar tu libro? Si no tienes una respuesta clara, ya tienes el primer problema. Y no creas que las ventas deben ser directamente proporcionales a tu esfuerzo, porque a nadie le importa eso. La gente compra libros porque les solucionan un problema, les entretienen o les hacen sentir algo. Si tu libro no está haciendo ninguna de estas cosas, Houston, tenemos un problema.
Luego, revisa tu portada y título. Esto es crucial y lo mencionamos muy a menudo en este sitio. Vivimos en un mundo donde la gente decide en segundos si algo le interesa o no. Si tu portada parece hecha en Paint y el título es más genérico que “Historias de amor”, ya tienes una razón de peso para la falta de ventas. Invierte en un buen diseño y un título que despierte curiosidad o emoción.
Ahora, el siguiente paso: ¿Dónde estás promocionando tu libro? Porque si tu idea de marketing es publicarlo en Amazon y esperar a que la magia ocurra, déjame decirte que la magia no existe. Necesitas moverte. Publica en redes sociales, colabora con influencers, crea un blog, escribe artículos relacionados con el tema de tu libro, participa en foros o grupos de lectura. Haz ruido. Y si ya lo estás haciendo, revisa si lo haces bien. Porque publicar un post diciendo “compren mi libro” no es marketing; eso es mendigar y tú no quieres ser un mendigo sino un escritor valorado y reconocido.
Otra cosa importante: tu sinopsis. Es el equivalente a un pitch de ventas. Si la gente llega a tu página y no le explicas en dos párrafos por qué necesita tu libro, perdiste la oportunidad. Una buena sinopsis debe enganchar, plantear un problema o una pregunta y ofrecer la promesa de resolverlo (sin spoilear, claro).
Y no olvidemos el contenido. ¿Es realmente bueno? Sé sincero. La crítica constructiva duele, pero es necesaria. Si tu libro no conecta con los lectores, por mucho que lo promociones, seguirá cogiendo polvo en los estantes digitales. Pide opiniones sinceras. Quizás necesitas pulir algo, rehacer un capítulo o incluso cambiar el enfoque.
Otro truco: crea una oferta irresistible. Ofrece algo más con tu libro: un taller, un ebook complementario, un audiolibro, una sesión de preguntas y respuestas. Algo que haga que el lector sienta que está llevándose más de lo que paga.
Y si todo esto falla, haz esto: escribe otro libro. No te quedes anclado a un único intento. Los autores exitosos no lo son porque su primer libro fue un hit; lo son porque siguieron escribiendo hasta encontrar su momento. Cada nuevo libro es una oportunidad para vender no solo ese, sino también los anteriores. Es el efecto bola de nieve.
Lo importante es que no te rindas. Ajusta tu estrategia, pide feedback, aprende de tus errores y sigue adelante. Porque en este juego, no gana el que escribe perfecto, sino el que se mantiene en movimiento.
P.D.: Si necesitas una mirada crítica o un consejo de verdad sobre tu libro, no dudes en pedírmelo. A veces, una opinión honesta es lo único que necesitas para girar las ventas a tu favor. 😉
