Te lo voy a decir claro y directo: si tu libro no llega a más lectores, el problema no es el libro. Eres tú. Sí, ya sé que suena duro, pero alguien tiene que decírtelo. No se trata de escribirlo, se trata de moverlo. Y si piensas que el hecho de publicarlo es suficiente para que mágicamente llegue a miles de personas, estás viviendo en una película de Disney. La realidad es otra. Y mucho menos romántica.
Aquí te va la verdad: no importa lo buena que sea tu historia si nadie sabe que existe. Y la promoción no es opcional. Es tan importante como sentarte a escribir el primer capítulo. Si quieres que tu libro llegue a más lectores, tienes que aprender a venderlo. Y no, no me refiero a convertirte en ese vendedor molesto que todos evitan en una fiesta. Hablo de conectar, de comunicar y de hacer que la gente diga: “Necesito este libro en mi vida”.
Déjame contarte un caso real para que veas por dónde voy. Hace tiempo conocí a una escritora que había lanzado un libro precioso. Bien escrito, con una portada profesional y una historia que de verdad merecía la pena. Pero había vendido… nada. Nada de nada. Cuando me mostró su cuenta en Amazon, parecía que sus únicos compradores eran su madre y un par de amigas que probablemente se sintieron obligadas.
Le pregunté cómo lo estaba promocionando. Su respuesta: “Lo publiqué en mis redes sociales”. Eso es como montar una fiesta, poner la dirección en un papelito y esperar que todos se presenten mágicamente. Y, para colmo, en su post decía algo así como: “Hola, he publicado un libro. Por si les interesa”. Vamos, entusiasmo nivel tortuga deprimida.
Así que nos sentamos y trabajamos en algo que cambia todo: cómo presentar el libro. Porque esto no va de rogar que te lean. Va de hacerles sentir que no leer tu libro sería un error garrafal. Empezamos por transformar su mensaje en redes. Dejó de ser tímida y empezó a contar las razones por las que el libro valía la pena. No hablaba del libro, hablaba de lo que provocaba: “Si alguna vez has sentido que te falta algo en la vida, esta historia te va a tocar el alma”. ¿El resultado? Sus ventas empezaron a moverse.
Y aquí está la primera clave para ti: tu libro no es el protagonista. Los protagonistas son los lectores y lo que sentirán al leerlo. Tienes que conectar con ellos. Hablar su idioma. Mostrarles cómo tu libro les ofrece algo que necesitan, aunque ni siquiera sepan que lo necesitan todavía.
La segunda clave es la consistencia. Promocionar tu libro no es algo que haces una vez y ya está. Es una maratón. Publica en tus redes sociales, colabora con otros autores, envía emails, crea contenido relacionado con el tema de tu libro. Y no te olvides de pedir reseñas. Las reseñas son oro puro, porque le dicen al mundo que tu libro vale la pena.
¿Y la tercera clave? No tengas miedo de invertir en tu libro. Una portada profesional, una buena campaña de anuncios en redes, tal vez hasta un publicista freelance. Piensa en esto como una inversión, no como un gasto. Un libro sin lectores es un libro perdido.
Por último, ten paciencia. Las ventas no siempre llegan de la noche a la mañana, pero si te comprometes a promocionarlo todos los días, te aseguro que verás resultados.
P.D. Si no sabes por dónde empezar, aquí te va un consejo: busca mi libro 100 ideas comprobadas para vender más libros. Son estrategias prácticas, sin relleno, diseñadas para que tu libro llegue más lejos. Porque tu historia merece ser leída, pero depende de ti que eso suceda.