La “internet muerta” y el valor de lo humano en la escritura
Puede que no lo sepas, pero estás navegando en una especie de cementerio digital. Una red repleta de contenido que parece escrito por humanos, pero no lo es. Foros donde ya nadie comenta. Perfiles que publican sin alma. Opiniones que parecen hechas con plantilla. Bienvenido a la Internet Muerta.
Este término, cada vez más usado entre expertos en cultura digital, describe el fenómeno actual de una web saturada de contenido generado por bots, por IA o por humanos que escriben como si fueran bots. Frío, automatizado, repetitivo. Es como si cada vez más voces hablaran, pero menos dijeran algo.
Y en medio de todo esto, ¿dónde queda el escritor?
Queda como el que respira entre los muertos. Como el que todavía puede escribir una frase que no suene a fórmula. Como el que, en vez de lanzar contenido a granel, ofrece algo con sangre, con historia, con cicatriz.
En un mundo donde todo parece artificial, lo humano se convierte en un lujo. Y ahí está tu ventaja.
No tienes que competir con la máquina. Tienes que ser lo que la máquina no puede ser. No escribas para el algoritmo. Escribe para la persona que aún tiene pulso. Que busca un texto y no un resumen. Que quiere sentir que hay alguien al otro lado.
Y eso no se logra llenando palabras clave o repitiendo fórmulas de marketing. Se logra con voz. Con visión. Con estilo. Con errores incluso, pero errores que suenan a alguien real.
Muchos autores están perdiendo esto. Se obsesionan con la productividad, con los hacks, con cómo publicar más rápido, más barato, más “eficiente”. Y lo que acaban publicando es contenido que se parece demasiado al que ya hay por ahí. Bonito, pero muerto. Correcto, pero olvidable.
La resistencia empieza cuando decides escribir algo que no podría haber escrito ChatGPT. Algo con tu ritmo. Con tus frases raras. Con tus contradicciones. Con tu historia. Cuando te decides a escribir algo que no necesita justificarse con métricas, porque se justifica con autenticidad.
¿Y qué tiene que ver esto con el negocio de la escritura?
Todo.
Porque ahora mismo, hay lectores que están hartos de leer contenido vacío. Gente que sabe detectar cuándo un texto está escrito desde la tripa o desde el generador automático. Y esos lectores, cuando encuentran una voz humana, se quedan. Escuchan. Compran. Siguen.
El valor de lo humano, en esta Internet Muerta, no es nostalgia. Es estrategia.
P.D. – No necesitas gritar más fuerte para que te escuchen. Solo necesitas sonar diferente. Y en una red donde todo parece mentira, tu verdad escrita tiene más poder que nunca.