La era de los audiolibros caseros: cómo grabar el tuyo sin estudio

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La era de los audiolibros caseros: cómo grabar el tuyo sin estudio

Hubo un tiempo en que grabar un audiolibro era cosa de famosos, locutores y editoriales con presupuesto. Hoy no. Hoy basta con tener una voz decente, un rincón tranquilo y un ordenador. Bienvenido a la era de los audiolibros caseros.

Y sí, se puede hacer desde casa. Y no, no necesitas sonar como Morgan Freeman. Solo necesitas sonar auténtico. Claro. Cercano. Porque la gente no escucha un audiolibro para que le lean… lo escucha para que le cuenten.

Aquí va el paso a paso para grabar el tuyo sin estudio, sin líos, y sin excusas.

1. Elige el espacio adecuado

Nada de ecos ni ruidos de fondo. Un armario con ropa funciona mejor que una sala vacía. Cuanto más acolchado el entorno, mejor. No necesitas cabina. Solo silencio. Y si puedes grabar cuando nadie está en casa, mejor.

2. Usa un micrófono decente

No uses el del portátil. No uses los auriculares del móvil. Compra un micro USB decente. Hay opciones por 50 o 60 euros que graban con calidad más que suficiente. Blue Snowball, Samson Q2U, incluso un Lavalier bueno si no quieres complicarte. Se conecta y listo.

3. Graba con Audacity o software gratuito

Audacity es gratis, fácil de usar y te permite grabar, cortar, editar y exportar sin dramas. Si sabes abrir un archivo en Word, sabes usar Audacity. Graba por capítulos. Guarda bien cada archivo. Y respira profundo antes de empezar.

4. Habla natural

No leas como robot. Cuenta. Como si le hablaras a un amigo. Con pausas, con intención. No corras. No susurres. Habla como si te estuvieran escuchando… porque lo harán.

5. Cuida la edición básica

No necesitas ser productor. Pero sí eliminar ruidos, cortar silencios, igualar volúmenes. Hay tutoriales en YouTube para hacerlo con dos clics. Si lo haces tú, bien. Si lo delegas, hay freelancers que te lo dejan perfecto por poco.

6. Exporta en MP3 o WAV

Formato limpio, buena calidad (192 kbps en MP3 está bien), y ya tienes tu audiolibro listo para subir.

7. Sube a plataformas como Audible o iVoox

Audible (a través de ACX) tiene sus requisitos, pero los cumples si grabaste con cariño. También puedes venderlo en tu web, en Hotmart, o regalarlo como gancho para tu funnel.

Y eso es todo. No necesitas un estudio profesional. No necesitas gastarte mil euros. Solo necesitas hacerlo.

Porque los audiolibros están creciendo. Porque la gente escucha mientras conduce, mientras corre, mientras se ducha. Y tú puedes estar ahí. Con tu voz. Con tu historia.

Javier Carbaial

P.D. No esperes a que alguien te ofrezca un contrato para grabar. No hace falta. Lo que hace falta es que te pongas a grabar. Y que no suenes perfecto. Que suenes tú.

Si tienes alguna duda, pregúntameESTOY. No hay preguntas tontas cuando lo que quieres es avanzar. Estoy aquí para echarte un cable, no para que te vayas con la cabeza hecha un lío. Así que mejor preguntar que quedarse con la espinita clavada pensando “ya lo buscaré después”... porque ese “después” suele ser nunca. Preguntar es gratis. Quedarte con la duda… eso sí que sale caro.

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