En el universo de la autopublicación hay voces que no necesitan ruido para hacerse notar, porque lo que cuentan nace de un lugar profundo, auténtico y necesario. Una de esas voces es la de Daysi Gissela Caballero Tarazona, o Cerogiss, autora independiente de un minilibro tan personal como universal: “Dogtwo – Historias de unos pocos días de mis paseos y pensamientos”.
No hay editorial detrás. No hay estrategias de marketing complejas. Hay, en cambio, una voz honesta y sensible, la de un perrito que fue compañero de camino y hoy es narrador de cuentos que abrazan el alma.
Desde Ciberautores, nos alegra dar espacio a autoras como ella, que con cada palabra demuestran que lo íntimo también merece publicarse, leerse y compartirse.
J.C.- ¿Quién es Cerogiss y cómo nace este proyecto?
Soy Daysi Gissela Caballero Tarazona, autora independiente y creadora de Dogtwo. Mi minilibro es una recopilación de cuentos poéticos y visuales contados desde la mirada de Dogtwo, mi compañero de muchos paseos reales.
No tengo detrás una gran editorial, pero sí una historia vivida y un mensaje que nace del corazón. Cada cuento parte de momentos compartidos, transformados en palabras e ilustraciones hechas por mí. Yo misma diseñé, ilustré y registré la obra y la marca ante INDECOPI, porque creo que también se puede publicar desde el amor y la convicción, sin esperar validación externa.
J.C.- ¿Cómo se llama tu libro y dónde puede leerse?
El minilibro se llama “Dogtwo – Historias de unos pocos días de mis paseos y pensamientos”. Está disponible en formato digital en Gumroad y también en mi sitio web: www.dogtwo.net.
J.C.- ¿Por qué decidiste autopublicarte?
Porque sentí que la historia ya estaba lista. No quise esperar a que una editorial decidiera si este pequeño gran libro merecía existir. Tenía la necesidad de compartirlo, de que pudiera llegar a otros corazones.
Autopublicar fue un acto de confianza en mi proceso y en la historia de Dogtwo. Elegí Gumroad porque me permite una conexión directa con quien quiera leerlo, sin intermediarios, con libertad.
J.C.- ¿Cuál ha sido el mayor reto?
Hacerlo todo por primera vez. Escribir, ilustrar, maquetar, registrar legalmente la obra… todo desde cero. Pero más allá de lo técnico, lo más difícil fue soltar la idea de que solo una editorial puede validar lo que uno escribe.
Publicar Dogtwo fue también una forma de romper con ese mito, de decirme a mí misma: “tu historia merece estar ahí fuera”.
J.C.- ¿Qué aprendiste que quieras compartir con otros autores?
Aprendí que todo toma tiempo. Que la paciencia es clave, no solo para crear la obra, sino para sostener todo el proceso de convertirla en libro y publicarla. Y que si el motivo es genuino, el camino se vuelve más claro con cada paso.
J.C.- ¿Qué es lo que más te enorgullece de Dogtwo?
Que nació del vínculo real con un perrito que me acompañó por un tiempo inolvidable y que ahora sigue conmigo, en cada lector que conecta con lo que sentí al escribir.
Quien no me conoce, encontrará en este minilibro una lectura emocional, suave, que invita a la pausa y a mirar lo simple con más atención. Porque a veces, lo más profundo se esconde en los días tranquilos, en las huellas pequeñas, en un paseo compartido sin prisa.
Desde Ciberautores, celebramos libros como Dogtwo, donde el amor por los animales, el arte y la palabra se unen para contar algo que solo podía contarse desde la experiencia.
Porque sí, publicar un libro también puede ser un acto íntimo, artesanal y libre. Daysi eligió Gumroad como canal para compartir su obra, y con ello nos recuerda que existen otras maneras de llegar a los lectores, sin depender de grandes plataformas ni estructuras tradicionales. En un mundo editorial que a veces parece inaccesible, su camino es testimonio de que la autopublicación puede ser también un ejercicio de autenticidad, autonomía y afecto. Que lo importante no es el ruido, sino la verdad de lo que se dice. Y que si hay alma en el libro, siempre habrá quien lo escuche.
Gracias, Cerogiss, por recordarnos que también se puede publicar desde el alma, y que la autopublicación no es solo un camino práctico, sino también un acto de ternura y de coraje.