¿Sientes que te miran raro cuando dices que eres autor autopublicado?
Hace unos días, mientras leía algunas conversaciones en Threads, me topé con una controversia que me atrapó. Varios autores confesaban que, al presentarse como autopublicados, sentían que los miraban de reojo, como si valieran menos. No eran quejas al azar: muchos lo describían casi como una herida, algo que realmente les dolía y que les hacían sentir por debajo del resto de escritores.
Esa lectura me hizo detenerme. Porque lo he visto, lo he escuchado y, en algún momento, también lo he sentido.
En el mundo anglosajón la escena es muy distinta. Viví en Estados Unidos por casi diez años y allí los autores que publican sus trabajos de forma independiente, se presentan orgullosos y con una sonrisa que contagia: I’m an indie author.
La misma realidad, dos palabras… y una carga emocional opuesta. Pareciera que para ellos es todo lo contrario, publicar sin depender de editoriales es algo que les hace sentir orgullosos.
El peso invisible de una palabra
Cuando decimos que somos autores autopublicado en español, parece que llevamos una disculpa implícita: “Lo hice solo porque ninguna editorial me quiso”. Y además los decimos en voz baja y rápido. ¿Lo notaste?
Publicar de forma independiente no es un plan B. Es elegir la ruta larga, la que te permite controlar cada paso, desde la portada hasta la estrategia de venta. Es decidir que tu libro no va a esperar años en una bandeja de entrada.
Sin embargo, el lenguaje nos juega en contra. Y ese “nos” me incluye. Porque cada vez que repetimos “autopublicado” con tono de resignación, reforzamos la idea de que valemos menos.
Lo que realmente somos
Somos independientes. Somos emprendedores creativos. No trabajamos sin editorial por descarte, lo hacemos porque queremos ser dueños de nuestra obra, de nuestras regalías, de nuestro tiempo. Y no depender de nadie.
Cuando escribimos, corregimos, publicamos, promocionamos… llevamos un negocio, aunque no lo llamemos así. Y, sin embargo, dejamos que una sola palabra nos encierre en un rincón de “segunda categoría”.
Mi invitación
Cambiemos la forma de presentarnos. Di en voz alta: soy un autor independiente. O, si te gusta la sonoridad, soy un autor indie. Ya está bien de prejuicios que solo favorecen a que todo permanezca sin cambios para que no se «alborote el avispero» como dicen los rioplatenses.
Explícalo con orgullo: control creativo, conexión directa con los lectores, rapidez para llevar una historia al mundo.
Hagamos que cada libro que publiquemos cuente no solo lo que escribimos, sino la dignidad del camino que elegimos.
P.D. No somos un accidente editorial. Somos una generación de escritores que decidió no esperar permiso ni hombres de corbata para existir en las librerías.
¿Preparado/a para dar el paso?
¿Quieres algunas herramientas extra para acelerar tu publicación y ahorrarte horas de prueba y error? Con los recursos adecuados, podrás dar formato profesional a tu libro, crear una portada lista para impresionar y optimizar tu ficha en Amazon sin tener que pelearte con la parte técnica.
Son atajos inteligentes que no saltan pasos, pero sí eliminan los obstáculos que frenan a la mayoría de autores, para que pases de la idea a las ventas en mucho menos tiempo.
Esta posibilidad es por tiempo limitado y está pensada únicamente para autores que ya están en marcha con su proyecto o han decidido comenzar en serio el proceso de publicación.
No es una oferta genérica ni un recurso que encontrarás abierto todo el año; es un impulso especial para quienes están listos para dar el siguiente paso ahora, sin dejar que su libro siga esperando.