Cómo crear una portada profesional para Amazon KDP (papel): paso a paso, con plantilla oficial

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Cómo crear una portada profesional para Amazon KDP (papel): paso a paso, con plantilla oficial

Este es, sin duda alguna, el mejor tutorial que existe en internet en español dedicado a la creación de portadas. Pronto se convertirá en una guía que tendrá a partir del 1 de enero de 2026, un precio de USD 23. Si lo aprovechas HOY tendrás esta información totalmente gratis. Al terminar vas a saber:

    • Qué dimensiones necesita tu portada.

    • Cómo descargar la plantilla correcta desde KDP.

    • Cómo diseñar portada, contraportada y lomo.

    • Cómo exportar el archivo final en PDF listo para subir.

    • Qué errores evitar para que no lo rechacen.

    • Y… si no te atreves, puedes pedirme que te la diseñe yo.

1) Antes de empezar: qué necesitas saber

Para que la portada impresa salga perfecta, debes tener tres datos obligatorios:

✔️ Formato de tu libro (6×9″, A5, etc.)
✔️ Número de páginas finales (contadas después de maquetar)
✔️ Color del papel (blanco o crema)

💡 Estos 3 datos influyen directamente en el ancho del lomo

Más páginas = lomo más grueso.

Antes de acercarte al diseño, conviene tener claras algunas decisiones que, aunque parezcan pequeñas, condicionan absolutamente todo el trabajo posterior. La cubierta de un libro impreso no es solo una imagen bonita: es un archivo técnico que debe cumplir ciertas medidas exactas. Y esas medidas dependen de los elementos físicos del libro.

El tamaño del libro define el área total de trabajo. No es lo mismo diseñar una portada cuadrada para un cuaderno infantil que una novela en formato 6×9 pulgadas. El formato elegido determina ancho y alto, y con ello la resolución final que necesitarás para evitar cortes o pixelados.

El número de páginas es otro dato crucial, porque de él depende el grosor del lomo. Un libro de 100 páginas tiene una presencia muy distinta al de 350 páginas, y ese espesor se traduce en milímetros concretos que deben aparecer en el archivo. Un cálculo incorrecto puede hacer que los textos del lomo queden desplazados, se doblen o incluso invadan zonas de cortes.

Por último, el color del papel no es solo un detalle estético: también afecta al grosor. El papel crema es ligeramente más denso que el blanco, y ese pequeño detalle puede modificar el ancho del lomo y, por tanto, el ajuste de la plantilla. Amazon necesita esta información para generar una guía precisa que encaje con tu libro y garantice un resultado limpio y profesional.

Cuanto más exactas sean estas decisiones previas, menos problemas tendrás al subir tu portada a KDP y más posibilidades tendrás de que el archivo sea aprobado a la primera, sin retrasos ni rechazos innecesarios. En otras palabras: un pequeño rato planificando aquí es tiempo que ahorras después en correcciones.

2) Descargar la plantilla de Amazon KDP

Entra aquí:  https://kdp.amazon.com/cover-calculator

Completa los datos:

calculador de portadas

Haz clic en Download cover template.

Vas a recibir:

✔️ Un archivo ZIP

Dentro vienen 2 archivos:

PNG (imagen de guía)

PDF (preciso para diseñar encima)

Descargar la plantilla no solo es el primer paso técnico, es también una garantía de precisión. Amazon te ofrece una herramienta gratuita que calcula automáticamente el tamaño exacto de la cubierta, incluyendo el sangrado, los márgenes y el lomo. Esa plantilla está basada en los datos que tú introduces, por eso es tan importante completar el formulario con cuidado.

Una vez dentro del generador, simplemente eliges el tipo de interior y el color del papel. Con eso, Amazon ya sabe qué grosor tendrá cada página. Después seleccionas el tamaño del libro y escribes el número final de páginas de tu manuscrito, no un número aproximado. Cualquier variación altera el resultado, así que conviene hacerlo después de maquetar.

El campo de sangrado también es esencial. Aunque algunos libros no lo requieren, activarlo te evita más de un dolor de cabeza. Todo lo que esté cerca del borde —fondos, colores, imágenes— debe extenderse un poco más allá del corte para que no aparezcan bordes blancos inesperados.

Cuando pulsas en la descarga y recibes un archivo comprimido. Dentro hay dos versiones de la misma guía: una imagen en PNG, ideal para colocar como capa inferior en programas de diseño, y un PDF que mantiene las medidas con mayor exactitud. La plantilla muestra zonas seguras, líneas de corte, el área del lomo y el espacio reservado para el código de barras. Es, en definitiva, un mapa perfecto para trabajar sin sorpresas.

3) ¿Qué muestran esas guías?

La plantilla te enseña:

🟥 Áreas de sangrado (que se recortan)
🟧 Áreas seguras (donde poner texto)
🟨 Zona del lomo
🟩 Contraportada
🟦 Portada frontal

👉 Muy importante: no pongas texto en las zonas rojas ni cerca de los bordes.

Al abrir la plantilla, lo primero que llama la atención son los colores y líneas. No están ahí para decorar, sino para indicarte con mucha claridad qué partes de tu diseño se verán y cuáles se perderán cuando el libro se corte y se pliegue. Piensa en ello como un plano de arquitecto: si lo ignoras, el resultado final puede salir torcido.

6x9

Las áreas de sangrado, normalmente marcadas en rojo, representan el margen que será recortado durante el proceso de impresión. Cualquier imagen, color de fondo o textura debe extenderse hasta ese límite para que, una vez cortado, no aparezcan bordes blancos. Por el contrario, es mejor evitar poner elementos importantes allí, porque no hay garantía de que sobrevivan.

Luego están las zonas seguras, que suelen estar resaltadas con otros colores o líneas. Todo lo que sea texto, logotipos, fotografías principales o información relevante debe quedarse dentro de esas áreas. Es la única forma de asegurarte de que, en todas las copias, el lector verá lo que tú pretendías mostrar.

La plantilla también señala el espacio destinado al lomo, que es una franja estrecha en el centro. Aquí es donde va el título del libro y, si decides incluirlo, el nombre del autor. Un lomo demasiado apretado o con letras demasiado grandes puede quedar deformado al doblarse.

A un lado encontrarás la contraportada, con un área reservada para el código de barras. Amazon añadirá ese código automáticamente cuando subas tu archivo, así que conviene no poner nada importante en esa zona. Al otro lado está la portada frontal, que será lo primero que vea el lector cuando tome el libro en sus manos.

Respetar estas guías no es un capricho técnico: es la diferencia entre un libro que luce profesional y uno que parece hecho con prisas. Unos cuantos milímetros pueden arruinar un diseño fantástico, así que conviene tratarlos con respeto.

4) Elegir programa de diseño

Puedes usar cualquiera:

    • Canva

    • Affinity Publisher

    • Adobe InDesign

    • Adobe Illustrator

    • Photoshop

Si no tienes experiencia, Canva es suficiente.

💡 Yo, aunque domino todas esas herramientas, suelo recomendar Canva para la mayoría de proyectos de portadas KDP.

El programa que elijas va a marcar tu experiencia de diseño. Si ya trabajas con herramientas profesionales, como InDesign o Illustrator, probablemente te sentirás cómodo manejando capas, tipografías y resoluciones. Son programas potentes, pensados para proyectos editoriales complejos, y ofrecen un control muy fino sobre márgenes, guías y exportación.

Para quien prefiere algo más directo, opciones como Affinity Publisher ofrecen una interfaz moderna y bastante intuitiva, con resultados igualmente profesionales. La ventaja de estas herramientas es que permiten trabajar de forma muy precisa sobre la plantilla, con reglas, cuadrículas y todas las utilidades necesarias para no perder detalle.

Ahora bien, si lo que buscas es rapidez, sencillez y cero curva de aprendizaje, Canva se ha convertido en una opción más que válida. Su biblioteca de fuentes, imágenes, fondos y elementos gráficos permite construir una portada atractiva sin conocimientos técnicos avanzados. Solo tienes que cargar la plantilla, colocarla como fondo y trabajar por encima. Además, Canva exporta en alta calidad, lo que facilita el proceso final con KDP.

No se trata de cuál es “mejor”, sino de cuál encaja con tu forma de trabajar. La clave está en que el programa te permita poner capas, ajustar con precisión y exportar en PDF para impresión. Lo demás, como siempre, es cuestión de gusto y paciencia.

5) Crear el lienzo con las medidas exactas

En Canva:

Crea un diseño personalizado

Pega las dimensiones totales que te aparecen en la plantilla (ej: 3300 x 2550 px)

⚠️ Ojo: Amazon trabaja en pulgadas, Canva trabaja en píxeles, pero puedes usar un conversor:

👉 300 ppi

Ejemplo:

    • 13″ de ancho → 13 x 300 = 3900 px

    • 8.5″ de alto → 8.5 x 300 = 2550 px
 Una vez que tienes la plantilla, lo siguiente es crear un lienzo con las medidas exactas. No vale aproximar ni “más o menos”, porque cualquier desviación terminará generando problemas cuando subas el archivo. Por eso es fundamental copiar con precisión el ancho total, la altura y el sangrado que aparecen en el documento de Amazon.

En Canva, esto se hace creando un diseño personalizado. En lugar de elegir una plantilla predefinida, introduces manualmente las dimensiones. La lógica es sencilla: Amazon calcula todo en pulgadas, mientras que Canva trabaja en píxeles. Para que las dos hablen el mismo idioma, necesitas usar la resolución estándar de impresión de 300 puntos por pulgada. Solo tienes que multiplicar: ancho en pulgadas por 300, alto en pulgadas por 300.

A veces esta operación parece un poco técnica, pero en realidad solo es una simple multiplicación. Por ejemplo, si tu plantilla dice que la cubierta completa tiene 13 pulgadas de ancho, el cálculo es 13 × 300. El resultado —3900— es la anchura exacta que debes usar en Canva. Con la altura sucede lo mismo.

Crear el lienzo de esta forma te asegura que, cuando exportes el trabajo como PDF, la portada tendrá el tamaño correcto para impresión. Ese detalle es crucial, porque cualquier diferencia de tamaño hará que Amazon rechace el archivo o lo muestre deformado en el previsualizador.

Una vez que el lienzo esté creado, ya puedes cargar la plantilla como imagen, ajustarla al tamaño completo y utilizarla como guía para el diseño. Es un pequeño paso previo, pero es el que marca la diferencia entre una portada profesional y una que necesitará correcciones.

6) Colocar la plantilla en el lienzo

Sube el PNG a Canva

Ponlo como capa inferior

Reduce la opacidad a 30 %

Bloquéalo para no moverlo

👍 Ahora puedes diseñar encima sin perder las guías.

Cuando ya tienes tu lienzo listo, el siguiente paso es colocar la plantilla dentro del proyecto. Este proceso es más sencillo de lo que parece y, bien hecho, te permite trabajar con total tranquilidad.

Lo primero es subir el archivo PNG que venía dentro del ZIP. Es preferible usar esa versión y no el PDF, porque las imágenes se comportan mejor en Canva y puedes manipularlas con más facilidad. Una vez cargado el archivo, lo arrastras al lienzo y lo ajustas para que cubra toda la superficie sin deformaciones.

Después, colócalo como capa inferior. Así evitas que se cruce con tus elementos de diseño. Para que no domine visualmente, reduce la opacidad a alrededor del 30 %. Lo suficiente para ver las guías, pero sin que te distraigan de tu trabajo. En este punto, conviene bloquear la capa. No hay nada más molesto que mover la plantilla por error cada vez que intentas ajustar un texto o una imagen.

Con la plantilla fija y transparente, tienes un mapa perfecto sobre el que trabajar. Cada área marcada, cada borde y cada línea de seguridad te irán indicando dónde puedes situar elementos y dónde conviene dejar espacio. Esto te permitirá diseñar con fluidez, sabiendo que lo que ves en pantalla se traducirá bien al formato impreso.

A partir de aquí, empieza lo divertido: elegir imágenes, jugar con las fuentes, organizar la jerarquía visual de la portada. Pero gracias a la plantilla, siempre sabrás que lo que haces respeta los límites técnicos que exige KDP.

7) Diseñar la portada frontal

Aquí debe haber:

✔️ Título
✔️ Subtítulo (si lo hay)
✔️ Nombre del autor
✔️ Imagen / ilustración / textura
✔️ Jerarquía visual clara

📌 REGLA DE ORO:

El título debe leerse desde 3 metros (no es exageración). 

Si no se lee → pierde ventas.

La portada frontal es la cara visible de tu libro, el primer encuentro con el lector. Aunque no siempre somos conscientes, la mayoría de las decisiones de compra se toman en segundos, y una portada sólida puede inclinar la balanza. Por eso es fundamental que los elementos principales aparezcan de forma clara y ordenada: título, subtítulo si corresponde, y tu nombre como autor. Nada de esto debe competir; al contrario, cada pieza refuerza a la otra.

La imagen o textura de fondo también juega un papel importante. Puede ser una fotografía, una ilustración, un patrón gráfico o un color plano con buena presencia. Lo esencial no es rellenar espacio, sino transmitir la atmósfera del libro: misterio, aventura, romance, profesionalismo, humor… La portada habla antes que el texto.

La jerarquía visual es clave. El ojo debe encontrar primero el título, luego el subtítulo y después el nombre del autor. Si los tres elementos tienen el mismo peso, el lector no sabrá dónde mirar. Fuentes demasiado finas, colores apagados o contrastes pobres son errores habituales que restan impacto.

Un truco práctico consiste en alejarte de la pantalla y mirar la portada desde la distancia. Si puedes leer el título sin esfuerzo, vas bien. Si tienes que acercarte, agrandar, forzar la vista o interpretar lo que dice, algo falla. En los listados de Amazon, donde los libros aparecen como miniaturas, esa diferencia se nota aún más. Una portada que se entiende de golpe tiene muchas más posibilidades de destacar y generar clics.

8) Diseñar el lomo

En el lomo debe ir:

✔️ Título (centrado vertical)
✔️ Autor (opcional)
✔️ Pequeño logo editorial (si tienes)

❗ Amazon exige:

Debe quedar centrado

Debe tener mínimo 0,0625″ de ancho. Si el lomo es muy fino → no puedes poner texto.

El lomo es una zona estrecha, pero decisiva. Cuando un libro está en una estantería, muchas veces es lo único visible. Por eso conviene tratarlo con el mismo cuidado que a la portada. El texto debe ir centrado verticalmente y, preferiblemente, con una tipografía clara y sólida. El objetivo es que se pueda leer de un vistazo, sin tener que girar la cabeza ni adivinar letras.

Si quieres incluir algo más además del título, lo habitual es sumar el nombre del autor o un pequeño sello editorial. No hace falta recargarlo. En un espacio tan limitado, menos es más. Cada elemento debe respirar y mantener cierta elegancia. Una vez maquetado, el lomo se pliega, y si has puesto texto demasiado cerca de los bordes, puede quedar torcido.

Amazon, además, es muy estricto en este punto. Solo permite texto si el lomo tiene un mínimo de 0,0625 pulgadas de grosor. Un libro muy delgado, de pocas páginas, no tendrá suficiente ancho para incluir letras sin riesgo de cortes. En esos casos, lo más seguro es dejar el lomo limpio y diseñar una portada potente que compense.

Centrar el texto no es un capricho visual, sino una garantía de precisión. Cuando el libro se pliega en la imprenta, se producen variaciones mínimas. Si lo colocas al milímetro del borde, es probable que el resultado final no quede perfecto. Por eso, la regla general es clara: todo centrado, simple, legible y con holgura suficiente. El lomo puede ser pequeño, pero forma parte de la primera impresión que tiene un lector sobre tu obra.

9) Diseñar la contraportada

Aquí va:

✔️ Texto convincente — de qué trata el libro — para quién es

✔️ 3-5 líneas, respirando

✔️ Frases breves, ganchos, beneficios.

✔️ Al final: Pequeña bio del autor, Foto del autor (opcional). Página web

❗ Deja espacio para el código de barras.

KDP lo pone automáticamente. 📌 No coloques nada en esa zona.

La contraportada es el espacio donde el lector decide si tu libro merece pasar de las manos a la cesta de compra. No necesitas escribir un resumen largo ni un ensayo sobre tu proceso creativo. Basta con unas pocas líneas claras, atractivas y con intención. El texto debe responder a dos preguntas esenciales: de qué trata tu libro y quién debería leerlo. Si consigues que el lector se reconozca en esa descripción, ya habrás ganado mucho.

Conviene evitar párrafos pesados. Tres a cinco líneas son suficientes para transmitir la esencia. Frases breves, una idea por frase, y siempre un enfoque orientado a beneficios: qué va a ganar la persona que se sumerja en tus páginas. Una pequeña intriga, una promesa, o una mirada íntima al tema funcionan mucho mejor que una lista de argumentos.

Al final, una breve biografía del autor agrega humanidad. No hace falta contar la historia de tu vida; alcanza con una pincelada que te muestra cercano y confiable. Si tienes una foto profesional, úsala. Si no, puedes omitirla sin problema. Lo que sí conviene incluir es tu página web o algún punto de contacto, porque muchos lectores buscan seguir la pista del autor cuando disfrutan de un libro.

Y no olvides un detalle técnico que suele pasar desapercibido: deja un hueco para el código de barras. Amazon lo coloca automáticamente en la contraportada, y si ocupas ese espacio con texto o imágenes importantes, pueden quedar tapados o desplazados. Reservar ese rincón vacío no es un defecto de diseño, sino una señal de que has pensado en todo.

10) Exportar correctamente

En Canva:

    • Botón Compartir → Descargar

    • Elige PDF para impresión

    • Activar: SANGRADO + MARCAS DE CORTE

Resultado: PDF profesional listo para KDP.

Cuando termines el diseño, llega el momento de exportarlo. Este paso es más importante de lo que parece. Muchos archivos que se ven perfectos en pantalla se rechazan en KDP porque no se han exportado con los ajustes correctos. Por suerte, en Canva el proceso es sencillo.

Una vez revisado todo, ve a Compartir → Descargar y selecciona PDF para impresión. No elijas JPG ni PNG, aunque la calidad parezca buena. El formato correcto para imprenta es siempre PDF, porque mantiene el tamaño, la resolución y las fuentes sin modificar nada.

Antes de confirmar la descarga, activa la opción de sangrado y marcas de corte. El sangrado asegura que las imágenes y colores que llegan hasta el borde no queden cortados de forma extraña. Las marcas de corte le indican a la imprenta dónde termina el área útil. Aunque Amazon no siempre las muestra, añadirlas ayuda a evitar errores de ajuste.

El archivo resultante suele pesar más que una imagen normal, lo cual es buena señal: significa que la exportación ha conservado la calidad necesaria para impresión. Este PDF será el que subas directamente en la sección de cubierta de KDP. Si has seguido cada paso con precisión, el sistema lo aceptará sin advertencias, y tu libro estará listo para avanzar al siguiente nivel.

11) Subir a KDP

Dentro de tu libro en KDP:

Ve a la sección Paperback (tapa blanda)

Sube tu interior

Sube tu portada

Usa el Previewer

Si ves errores tipo:

    • texto fuera del área segura

    • bordes cortados

… vuelve a Canva y corrige.

Cuando tengas tu archivo final, solo queda subirlo a KDP. Dentro de tu panel, entra al proyecto de tu libro y selecciona la pestaña correspondiente a la edición en papel. Allí verás dos secciones independientes: una para el interior y otra para la cubierta. Sube primero el interior en PDF y, una vez aceptado, continúa con la portada. Ambas subidas pueden tardar unos segundos, así que no desesperes si parece que la página piensa más de la cuenta.

La clave está en el Previewer. Esta herramienta simula cómo quedará el libro impreso y encuadernado. Es una vista previa bastante fiel, de modo que lo que ves ahí se parecerá mucho al resultado real. Dedica unos minutos a revisarlo con calma. Pasa página por página, observa los bordes, comprueba que el lomo está centrado y que nada invade las áreas de seguridad.

Si el sistema detecta un problema, te lo señalará con advertencias. Normalmente son cuestiones sencillas: un texto demasiado cerca del borde, una imagen sin sangrado, un tamaño incorrecto del archivo. No lo tomes como un fracaso, sino como una ventaja: te avisa antes de imprimir, ahorrándote tiempo y dinero. Basta volver a Canva, ajustar la maqueta y exportar de nuevo.

Cuando todo aparece en verde y sin avisos, puedes aprobar la vista previa y continuar con los siguientes pasos de publicación. Desde ese momento, tu portada queda lista para la impresión bajo demanda, y lo único que resta es esperar a que Amazon revise y dé el visto bueno final.

12) Errores comunes que rechazo cada semana

🚫 Portadas sin sangrado
🚫 Lomo mal calculado
🚫 Textos pegados al borde
🚫 PNG en vez de PDF
🚫 Fondos borrosos o pixelados
🚫 Títulos ilegibles

👉 Resultado: Amazon los rechaza y pierdes días.

Aunque cada portada es distinta, los fallos suelen repetirse. Lo curioso es que muchos de ellos no tienen nada que ver con la creatividad, sino con detalles técnicos. El más habitual es no incluir el sangrado. Sin esos milímetros extra, las imprentas pueden cortar demasiado cerca del contenido y dejar bordes blancos o líneas poco estéticas. Otro error frecuente es el cálculo incorrecto del lomo. Si no coincide con el grosor real del libro, el texto puede acabar torcido, descentrado o invadiendo la portada.

También es común colocar elementos importantes demasiado pegados al borde. Puede que en pantalla se vea bien, pero en la guillotina del proceso de impresión los márgenes varían ligeramente. Un título o subtítulo que roza el límite puede acabar mutilado. Por eso las zonas seguras existen, y respetarlas es esencial.

Otro detalle técnico que se pasa por alto es el formato de exportación. Subir una portada en PNG o JPG parece cómodo, pero no es lo que KDP necesita. El sistema espera un archivo PDF preparado para impresión, con marcas de corte y sangrado. Lo demás suele ser rechazado.

Por último, la calidad visual también cuenta. Un fondo borroso, una foto de baja resolución o una tipografía demasiado fina reducen el impacto visual y pueden afectar la legibilidad. Una portada necesita funcionar incluso cuando se reduce a miniatura en los listados de Amazon.

Lo frustrante es que muchos de estos errores se descubren al subir el archivo, cuando ya tenemos prisa por publicar. Si el sistema lo rechaza, hay que corregir, exportar de nuevo y volver a esperar. Cada vuelta suma días de retraso. Con un poco de previsión, esos tropiezos se pueden evitar desde el principio.

13) Ejemplo visual de estructura

Izquierda → Contraportada
Centro → Lomo
Derecha → Portada

| CONTRA |   LOMO   | PORTADA |

Todo suma una sola imagen panorámica.

Una de las cosas que más confunde a quienes diseñan portadas por primera vez es que, para la versión impresa, no existen tres archivos separados. No se suben por un lado la portada, por otro la contraportada y en medio el lomo. Amazon solo acepta una imagen completa, que incluye las tres zonas unidas.

Visualmente, el archivo final se ve como una franja horizontal. A la izquierda está la contraportada, en el centro el lomo y a la derecha la portada frontal. Todo forma un único documento panorámico. Cuando el libro se imprima, esa franja se doblará como si fuera una caja, envolviendo el interior.

Esta estructura es muy práctica porque permite diseñar con continuidad: una textura o un color de fondo pueden atravesar toda la cubierta sin interrupciones. También te permite anticipar cómo se verán los elementos cuando el libro esté cerrado. Si todo está bien alineado, la portada y la contraportada parecerán partes de una misma historia visual.

Por eso es importante tener siempre la plantilla a la vista. El lomo marca el punto donde la imagen se pliega. Las guías te muestran el espacio exacto para el código de barras, las áreas de seguridad y los márgenes de corte. Diseñar con esa referencia hace que el resultado final se vea limpio, profesional y sin sorpresas.

14) ¿Y las imágenes?

    • Compra en stock legal

    • Pexels / Unsplash para gratuitas

    • Envato / Depositphotos / Adobe Stock para premium

    • Nunca uses imágenes de Google

Amazon es estricto con los derechos.

Las imágenes son uno de los elementos visuales más potentes de una portada. Un buen fondo, una ilustración con carácter o incluso una textura sugerente pueden transformar un libro sencillo en un producto atractivo. Pero aquí conviene tener mucho cuidado: no todas las imágenes que encuentras en internet son utilizables. De hecho, la mayoría no lo son.

Amazon es especialmente riguroso con los derechos de autor. Una imagen descargada de Google, por bonita que parezca, no es libre de uso. Aunque nadie te demande, el sistema puede detectar contenido con derechos reservados y rechazar tu portada. La única forma segura de trabajar es utilizando bancos de imágenes legales.

Para opciones gratuitas, Pexels y Unsplash son dos de los mejores recursos. Tienen miles de fotografías, ilustraciones y fondos de alta calidad que se pueden usar comercialmente sin necesidad de atribución. Aun así, conviene leer siempre los términos, porque algunas imágenes pueden tener restricciones.

Si quieres elevar el nivel visual, merece la pena invertir en material premium. Plataformas como Envato, Depositphotos o Adobe Stock ofrecen colecciones enormes y profesionales. Los precios son accesibles y, más importante aún, incluyen licencias claras para uso comercial. Una portada con una imagen original y bien elegida transmite más autoridad y evita problemas legales.

En resumen: no improvises con imágenes ajenas. Lo barato puede salir caro, y una portada con derechos garantizados da tranquilidad tanto al autor como al lector.

15) Frase final profesional

Si no dominas el diseño, no experimentes con tu libro.
Puedes perder ventas antes de empezar.

No todos los autores tienen por qué saber diseñar. Y no pasa nada. El oficio de escribir ya es suficientemente complejo como para sumar, además, todo lo que implica una cubierta profesional. Si nunca has trabajado con tipografías, guías, sangrados y composición visual, intentar improvisar es como navegar a ciegas. El resultado puede ser correcto… o puede hacer que un libro extraordinario pase desapercibido.

Una portada es una pieza de marketing. No solo decora el libro: lo vende. Influye en los clics, en la confianza del lector y en la percepción general de calidad. Por eso, si no te sientes cómodo con la parte visual, es mejor dejarla en manos de alguien que sepa. No es un gasto innecesario, es una inversión en visibilidad.

Lo importante es entender que la primera impresión ocurre en segundos. Si la portada no comunica valor, muchas ventas se pierden antes de que nadie lea una sola página. Es un detalle que duele, sobre todo cuando hay tantas horas de trabajo detrás. Por eso conviene tomar la decisión con calma: diseñar bien o pedir ayuda. El libro lo merece.

16) ¿Quieres que te la haga yo?

Sin rodeos:

👉 Si no te atreves o no tienes tiempo, en Ciberautores podemos diseñar tu portada completa:

✔️ Portada + contraportada + lomo
✔️ Usando la plantilla correcta de Amazon
✔️ Tipografía profesional
✔️ Archivo PDF listo para subir
✔️ Borradores y revisiones incluidas

Dime:

📌 Tamaño del libro
📌 Nº de páginas
📌 Papel blanco o crema
📌 Idea visual (si la tienes)

Y te preparamos opciones en 2-3 días.

Muchos autores se sienten aliviados cuando llegan a este punto. Después de invertir semanas o meses en la escritura, la portada suele convertirse en un obstáculo inesperado. No hace falta complicarse. Si prefieres concentrarte en el contenido y dejar el diseño a alguien que lo haga habitualmente, podemos encargarnos de todo el proceso.

Trabajamos con las plantillas oficiales de Amazon, utilizando medidas exactas y tipografías adecuadas para impresión. Cada proyecto incluye versión completa con portada, contraportada y lomo, además de revisiones para asegurarnos de que el resultado final encaje con tu idea y represente bien tu libro. El archivo se entrega en formato PDF listo para subir a KDP, sin pasos intermedios, sin dudas técnicas.

Solo necesitas enviarnos algunos datos básicos: el tamaño del libro, el número de páginas finales, si el papel será blanco o crema, y si tienes alguna preferencia visual o referencia de estilo. Con eso preparo varias propuestas iniciales para que puedas elegir la que más te guste. En pocos días tendrás una cubierta profesional que hará justicia a tu trabajo.

17) Podemos también ofrecer:

✨ Diseño interior
✨ Maquetación para KDP
✨ Mockups para ventas

La portada es solo una parte del proceso editorial. Muchos autores descubren que, una vez resuelta la cubierta, aparecen otras tareas que también requieren cuidado: el diseño interior, la maquetación de texto, la preparación de archivos, o incluso la promoción. No es raro sentirse abrumado, especialmente si es la primera vez que se autopublica.

Por eso, además del diseño de la portada, puedo ayudarte con el resto del camino. El diseño interior asegura que tu libro se lea con comodidad y elegancia: márgenes correctos, tipografías legibles, capítulos bien estructurados. La maquetación para KDP evita errores técnicos y facilita que Amazon acepte el archivo a la primera. También puedo crear mockups profesionales para usar en redes sociales, páginas de venta o anuncios, lo cual eleva la percepción de calidad y genera más interés.

Y si necesitas empuje en la fase de lanzamiento, existen estrategias concretas de visibilidad que detallamos en varias de nuestras guías, que incluye aprender a publicar en redes, crear pequeños embudos de venta, email marketing o campañas dirigidas a lectores interesados. Cada libro tiene su propio camino, pero todos se benefician cuando el autor no camina solo.

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