Lo que debes saber sí o sí antes de publicar en Amazon Kindle
Se ve fácil y atractivo, pero hay cosas que debes saber antes de lanzarte a publicar en Amazon KDP. Si sigues estos pasos, te aseguro que vas a estar mejor preparado para publicar en Amazon Kindle que el 90% de la gente que se lanza a lo loco. Porque si no te preparas, te garantizo que te vas a dar una y otra vez contra la pared y me vas a preguntar por qué no te avisé. Así que, antes de emocionarte y darle al botón de «Publicar», pon los pies en la tierra y sigue leyendo.
Primero, lo de «hacerse rico de la noche a la mañana» es un cuento chino. No existe un libro que te haga millonario, al menos no de inmediato y no sin esfuerzo. Escribir y publicar es una maratón, no un sprint. Aquí, las cosas van poco a poco, paso a paso. Vas a ir construyendo tu reputación, libro a libro.
Si crees que con tu primer ebook ya vas a estar firmando autógrafos como Stephen King, mejor despierta. Esto es un camino largo y, si quieres que funcione, tendrás que currártelo, promocionarte, ser constante. No es cosa de un golpe de suerte. Y ojo, porque si dejas de moverte, dejas de vender. Así de simple.
Otra cosa importante: no te hagas ilusiones con eso de la fama instantánea. Ni aunque escribas la mejor novela del siglo vas a ser conocido de un día para otro. Necesitas tener los pies bien puestos en el suelo. Puedes escribir la mejor novela, una biografía reveladora o el manual práctico más útil del mundo, pero hay cientos, miles como tú queriendo lo mismo.
La buena noticia es que puedes destacar si usas tus propias habilidades. Y debes mostrarlas al mundo. Porque si no, nadie se entera de lo que tienes para ofrecer.
Ahora, hay un detalle que no se negocia: necesitas invertir tiempo y paciencia. Sí, ya sé que todo el mundo quiere todo para ayer, pero eso solo te va a dar dolores de cabeza. Planifica cada paso que des, que aquí las prisas son malas consejeras.
Deja que las cosas se vayan moviendo poco a poco. Armado de paciencia y dedicación, pronto llegarás a donde quieres. Que no te entre el agobio, porque Amazon va a poner obstáculos y tú tienes que estar listo para sortearlos todos.
Cuando estés a punto de publicar, es muy fácil que la emoción te haga apurar las cosas. Pero, por favor, no caigas en esa trampa. Sí, tener el libro publicado es genial, pero no te puedes saltar los procesos de revisión y corrección. Amazon no se anda con chiquitas.
Si el texto tiene errores de edición, ortografía o —peor aún— si es contenido de baja calidad, te lo van a tirar por la cabeza sin pensarlo. Y ni hablar de los comentarios públicos de los lectores; eso sí que puede arruinarte la fiesta antes de que empiece.
Así que te repito: paciencia. Edita, revisa y vuelve a revisar. No estás compitiendo con otros, compites contigo mismo y con tu versión más impaciente.
Y ahora que estamos con las cosas técnicas, asegúrate de que la portada de tu ebook sea, como mínimo, atractiva. Tiene que ser lo primero que atrape al lector, que les llame la atención y les haga pensar: «Me lo tengo que llevar».
Eso sí, que la portada vaya de la mano con el título y la descripción. Si no, estás jodido. Y parece una tontería, pero te sorprendería la cantidad de gente que sube su ebook y se olvida de ponerle una buena portada. No seas uno de ellos.
Tu libro, desde el minuto uno, debe destacarse por tres cosas fundamentales: el título, la portada y la descripción. Si fallas en alguna de estas, te va a costar sangre, sudor y lágrimas conseguir ventas. Porque, déjame decirte algo: la portada tiene que hacer sentir algo. Si es de cocina, tiene que dar hambre. Si es de terror, tiene que dar miedo. Si es de romance, tiene que hacer que se te pongan los pelos de punta de solo mirarla.
Y todo eso, amigo, tienes que lograrlo en una miniatura que va a verse en la pantalla de Amazon más pequeña que una servilleta. Así que nada de diseños elaboradísimos que solo confunden. Haz que el mensaje entre por los ojos, simple y directo.
Amazon Kindle ya no es lo que era. La competencia es brutal. Las portadas se ven pequeñísimas, y si no impacta a primera vista, nadie va a hacer clic para ver más. Así que piensa en tipos de letra grandes, en títulos cortos, en imágenes que destaquen incluso cuando se ven a 200 píxeles. Y no te olvides de que se vea bien en blanco y negro también, porque hay gente que sigue leyendo en dispositivos de tinta electrónica.
Ah, y si vas a utilizar imágenes dentro del ebook, asegúrate de que se vean claras y sean legibles. No hay nada peor que una imagen borrosa que haga que la experiencia de lectura sea un asco. Y si te da pereza buscar imágenes buenas, mejor no pongas nada, porque si no puedes hacerlo bien, es mejor no hacerlo.
Otra cosa básica: evita meter contenido duplicado o redundante. Que cada palabra cuente, que no sobre ni falte nada. Cuando corrijas el borrador, más que añadir cosas, preocúpate de limpiar y pulir. Lo que sobra, fuera. Que el lector sienta que cada línea es necesaria y que no le estás haciendo perder el tiempo.
Lo último que quieres es subir un archivo incorrecto o que tu ebook se vea mal en los dispositivos de Amazon. Y créeme, pasa más de lo que piensas. Utiliza la herramienta de previsualización de Amazon y chequea tu ebook en todos los dispositivos que puedas. Que no haya sorpresas desagradables, porque una vez que alguien te deje una reseña negativa, eso se queda ahí como un tatuaje mal hecho. Y te fastidia la vida.
Y, para rematar, asegúrate de que todos los enlaces que pongas estén bien. No hay nada más cutre que un enlace roto. Es como si un chef te sirviera un plato sin cubiertos: ridículo. Así que verifica que todo esté perfecto antes de subir el archivo definitivo.
Bien, dicho esto, me quedo tranquilo de que comenzarás con buen pie, y si aún no lo has hecho, estarás a tiempo de corregirlo.
¡Vamos con todo!
P.D.: Todo lo que he dicho aquí puede parecer de sentido común pero si tanta gente lo hiciera, no habría tantos ebooks mediocres flotando en Amazon. Así que si te vas a lanzar, lánzate bien.
