Escribir un libro (en este caso hablamos de un libro digital, pero también puede ser uno para impresión) con LibreOffice es perfectamente posible sin necesidad de invertir en software costoso. Lo importante es tener claro lo que quieres lograr, organizarte bien y sacar partido a las herramientas que tienes disponibles. Así que, si estás pensando en usar LibreOffice para sacar ese libro que llevas en la cabeza, prepárate. Aquí te lo explico paso a paso, como si estuviera a tu lado compartiendo los detalles clave para lograrlo.
Primero, y esto es clave: instala en tu ordenador y luego abre LibreOffice Writer😁
Sí, suena obvio, pero más de uno se queda paralizado en esta etapa pensando si no será mejor gastar algo de dinero en un software más «pro». Realidad: no hace falta. Con Writer tienes todo lo que necesitas para escribir un libro digno de venderse en las mejores plataformas.
Ahora, antes de ponerte a escribir, haz una cosa: configura el formato del documento. Ve al menú “Formato” y ajusta el tamaño de página, los márgenes y el interlineado. Un buen margen no solo hace que tu libro se vea más profesional, sino que te ayuda a no agobiarte con líneas demasiado apretadas. ¿Mi recomendación? Márgenes de 2,5 cm, interlineado de 1,5 y una fuente simple como Times New Roman o Calibri en 12 puntos. Nada de ponerse creativo con Comic Sans, a menos que estés escribiendo un libro infantil (y aún así, piénsalo dos veces).
Segundo paso: organiza tu estructura. Writer tiene una joya oculta llamada «Estilos y formato». Usa esto para definir los títulos de capítulos, subtítulos y párrafos normales. Así, además de mantener todo bonito y ordenado, te permite generar un índice automático cuando lo necesites. Créeme, cuando tengas 200 páginas, agradecerás no tener que hacerlo a mano.
Mientras escribes, utiliza las secciones y los encabezados para separar capítulos. Esto no solo te ayudará a mantenerte organizado, sino que hará que la edición y la corrección sean más llevaderas. Porque sí, vas a tener que corregir. Mucho. Así que mejor te haces amigo del botón “Control de cambios” desde el principio.
Una vez que tengas el texto completo, es hora de revisar. Aquí hay dos opciones: o le das al «Ctrl + F» para buscar esos errores que siempre se te escapan (como ese maldito «haya» que querías que fuera «allá»), o se lo pasas a alguien con ojo crítico. ¿Una tercera opción? Las dos cosas.
Finalmente, cuando creas que el libro está listo (aunque nunca sentirás que lo está del todo), exporta tu documento a PDF directamente desde LibreOffice. Si planeas autopublicar, este paso es clave porque la mayoría de las plataformas aceptan PDF como formato estándar. Si vas a publicar en Amazon Kindle (KDP) te recomiendo que lo guardes como «.doc», el formato de Word.
Y ahí lo tienes, tu libro escrito en LibreOffice, sin gastar un euro en software de lujo. No te digo que sea el camino más glamuroso, pero sí que es efectivo. Al final del día, lo que importa no es con qué herramientas escribas, sino lo que pongas en esas páginas.
P.D. Si estás buscando un consejo extra: no te obsesiones con la perfección mientras escribes. Eso déjalo para la edición. Porque un libro terminado, aunque sea imperfecto, siempre será mejor que uno perfecto que nunca se escribió. 😉