Escribir, publicar y otros mitos...
Recientemente tuve una conversación extensa y cordial con un colega y amigo que se gana la vida escribiendo, tal como yo mismo puedo decir que hago. Una de las preguntas que me realizó fue:
“¿Cómo haces para escribir tantos artículos tan a menudo y que uno tras otro continúen captando constantemente la atención de tus lectores?”
Naturalmente me sentí halagado con su pregunta, la cual consideré un cumplido. Nadie -y menos mis lectores- tienen porque saber las veces que he sentido temor o alguna dosis de inseguridad antes de pulsar el botón “publicar”. Especialmente cuando se trata de temas controversiales o donde lanzo una opinión que pueda dividir a mi audiencia.
Pero realmente esa no era la pregunta. Mi amigo deseaba saber cómo era que yo lograba escribir de forma tan prolífica, produciendo artículos para diversos sitios prácticamente a diario.
Hoy voy a compartir algunos de estos secretos contigo.
Cuando escribo artículos -como este que estás leyendo-, trato de recordar siempre que si el artículo es del agrado de mis lectores, entonces ellos recomendarán su lectura, lo publicarán en sus blogs, lo compartirán en sus redes sociales y generarán así un efecto viral que hará que mi artículo sea leído por muchas -realmente muchas-personas.
Esa es la razón por la cual siempre elijo lugares puntuales y bien planificados donde publicar mis artículos, por supuesto dando prioridad al boletín de Ciberautores.Com y al propio sitio web.
Con este enfoque en mente, procuro colocar siempre toda mi pasión en lo que escribo. En cada palabra y en cada significado.
Soy consciente que podré ser duramente criticado por lo que escribo por potenciales clientes del futuro. ¿Cuáles son las críticas que más afectan? Por supuesto las que tienen referencia a la falta de interés y respeto por el lector. Por esta razón, busco en profundidad que la mediocridad no se apodere de mis textos jamás. ¿El resto? Me patina. ¿Los haters? Me patinan también.
Siempre intento aportar algo al lector. No siempre se logra. Lo imperdonable es no intentarlo.
¿Pero cómo hacer para escribir tantos artículos?
La razón por la cual soy prolífico en la cantidad de artículos que produzco es simple: escribo SOLO sobre los temas que domino. Ningún otro tema para mí es aceptable.
Afortunadamente, el rubro en que me muevo, permite una gran variedad de temas a desarrollar. Haber vivido más de una década en Europa, otra en Estados Unidos y otra en Sudamérica me ha permitido lograr un lenguaje con el que mis lectores parecen estar sumamente cómodos. Hoy con internet, todos pueden lograrlo.
¿De dónde saco las ideas?
Mi método es simple: recibo decenas de consultas durante cada jornada y en ellas me baso para escribir varios artículos al día, los cuales publico en diferentes sitios de internet.
En muchos casos antes de comenzar a escribir un artículo, ya tengo en mi mente su título, su introducción, desarrollo y conclusión, con lo que el proceso de escribir se me hace muy simple. Tan solo dejo fluir las ideas sobre el papel.
Intento ser conciso pero sobre todo: informativo y persuasivo.
Para ganar velocidad, coloco mucha atención en el propio borrador; generalmente no necesito realizar más que una prueba de lectura y breves correcciones gramaticales, cambiando algunas expresiones o la estructura de algunas oraciones si así lo considero necesario. Más allá de los correctores ortográficos, escribir todos los días hace que la ortografía se depure al máximo.
Me gusta ir al grano. Aunque también debo confesar que rara vez me encuentro bloqueado o sin ganas de escribir. La razón fundamental para esto es que escribo todos los días de manera consistente.
Y escribir de manera consistente otorga buenos resultados consistentes.
Es el mensaje que quise dar a mi amigo y el que hoy quiero darte a ti:
¡Sé consistente!
Al igual que para un músico tocando el piano, la guitarra o el contrabajo: el secreto está en la práctica. El secreto está en la práctica.
Practica, practica… practica. Escribe poco o escribe mucho, pero ¡escribe todos los días! Ponte esa meta y comienza ya mismo.
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