
Ernest Hemingway recomendaba reescribir 30 veces un libro antes de dejarlo listo para su publicación. Las razones eran que cada vez que un escritor reescribe, comprende mejor a los personajes. Cuanto más conozca a sus personajes, más convincentes serán los diálogos y la narrativa se acoplará más a ellos. Algo para recordar cuando usted se encuentra reescribiendo es no temer a los grandes cambios en la historia. Si algo no está funcionando y no lo considera adecuado, cámbielo.
Es importante no casarse con su libro. Aunque usted sienta una pasión natural por lo que escribe, debe tener siempre los sentidos abiertos para descubrir si algo no va por los carriles por donde debe transitar su historia. Siempre está a tiempo de corregirlo. La mejor manera de comenzar a reescribir es leer su primer borrador. Así podrá encontrar inconsistencias y otros problemas relacionados con el argumento, típicos del primer borrador. Debe reescribir su libro desde el comienzo hasta el final, especialmente si se encuentra redactando un libro de ficción que contará con personajes en su desarrollo. Incluso si su libro no es de ficción, reescribir es la mejor manera de generar un producto final óptimo.
Intente no utilizar la voz pasiva cuando escriba. Esto sucede cuando utiliza palabras como “podría ser” o “fue”. Trate de utilizar palabras con mayor capacidad de acción o su historia “podría” tornarse algo lenta. Revise los diálogos y asegúrese que poseen naturalidad. De igual manera revise la consistencia del argumento cuando se encuentre reescribiendo su libro.
No se sorprenda si su libro tiene un final diferente al que imaginó en su borrador. Muchas veces los escritores le toman afecto a algunos personajes y aborrecen a otros. El proceso creativo toma un impulso propio mientras un autor escribe una obra. Esto a menudo causa inconsistencias tanto en la trama como en los personajes.
Cada vez que retome el proceso de reescribir su libro, usted estará mejorando su historia. Se acercará cada vez más a los personajes y se tornaran cada vez más reales, al punto de saber que preferirían desayunar o cuál es su color favorito. Dotar de personalidad propia a cada uno de sus personajes hará que el lector se sienta más confortable e identificado con la historia. Cuanto más conozca y trabaje a sus personajes, más reales parecerán a los ojos del lector.
Debe alejarse de personajes planos y dotarlos de vida. La única manera de lograr esto cuando escribe una novela de ficción es conocerlos y tratarlos como personas de la vida real. Obviamente esto no es simple cuando se trata de caracteres creados por su propia imaginación. Usted debe lograr que su imaginación se transforme en realidad cuando la plasma en un libro.
Asegúrese que no existan cabos sin atar en la historia y que cada oración logre que el lector avance en el argumento. Evite el dialogo innecesario que enlentece el desarrollo del libro y también de descripciones sin importancia para el lector. Los mejores libros son aquellos que avanzan página tras página y donde cada oración tiene un verdadero significado dentro de la trama.
No invierta demasiado tiempo corrigiendo ortografía o gramática mientras reescribe. Esto es un trabajo posterior que se llevará a cabo en la prueba de lectura y corrección final del texto. No obstante, usted puede ir realizando correcciones en la medida que va reescribiendo. La prueba de lectura es un proceso totalmente diferente que el reescribir y lo analizaremos en el siguiente capítulo.
Algo que puede facilitar la reescritura es regalarse un descanso entre cada etapa de este proceso. Esto le permitirá ver su libro con nuevos ojos y mejorar la historia cada vez más. Si cuenta con un amigo o persona de confianza, puede encargarle una pequeña critica de su trabajo hasta ese momento. Es posible que él encuentre errores que usted esté pasando por alto. El hecho de estar inmerso en la historia puede hacer que no vea ciertos aspectos, otro par de ojos pueden ser de mucha ayuda en todos los casos.
No debe reescribir su libro en demasía de forma indefinida. Debe existir un punto donde usted diga, estoy satisfecho con la historia y con lo que ella ofrece al publico. Una vez complete su libro y sienta que merece ser publicado, se encontrará listo para el análisis gramatical del texto. Acceda al texto y busque los posibles errores gramaticales. Existen algunas instancias donde las reglas gramaticales se rompen, especialmente cuando se trata de diálogos. Debe asegurarse de utilizar una gramática correcta en su libro. Si cuenta con un analizador de ortografía en su procesador de texto, utilícelo, pero nunca como una herramienta absoluta que realizará la prueba de lectura por usted. Cuando todo este proceso haya concluido es momento de pasar a la prueba de lectura.
Del libro «Publica tu libro en papel»
Ciberautores.com
Dejar una contestacion