
¿Quieres escribir un libro -o ya lo estás haciendo- y estás buscando ideas creativas para darle a tu libro ese toque magistral que lo convierta en un éxito?

¿Por qué no disponer las mismas técnicas que utilizan los grandes escritores? Hoy quiero introducirte en las fuentes de inspiración de los escritores más exitosos. Seguramente una de las más utilizadas es la combinación de viejas historias para crear nuevas.
Existe una técnica llamada «combinación de conceptos», que consiste en crear nuevas historias a partir de la unión de dos o más obras previamente concebidas. Todo lo que tienes que hacer es combinar creativamente viejas historias, ubicarlas en diferente época, contexto y alimentarlas con tu propia imaginación. Si prestas atención a los guiones de las películas de cine, muchos de ellos se basan en este concepto.
Todos los inventos surgen de la unión de varios inventos anteriores, igualmente sucede con las obras literarias. El legado literario es la base de las nuevas creaciones.
Sin la invención del neumático, la bombilla eléctrica o los motores de combustión, no hubiera sido posible inventar el automovil moderno.
Veamos como funciona esto en la literatura:
Supongamos que tomas la historia bíblica de Adán y Eva y la combinas con la película «La Guerra de las Galaxias». Podrías concebir por ejemplo la nueva historia de un hombre y una mujer que son colocados por la ciencia en un nuevo planeta deshabitado, como un experimento para ver lo que sucederá durante los próximos siglos. ¿Desarrollarán ellos y sus descendientes nuestras mismas ideas acerca de Dios y la moralidad? ¡Imagínate cuanto hay para escribir! Y tan solo es una idea…¿Qué tal «Sherlock Holmes» y «Superman»?
La experiencia puede ser alucinante.
Haz una lista de los valores que más aprecias. Por ejemplo, si la honestidad es importante en tu vida, crea una historia poblada de personajes que se definan por la forma honesta o deshonesta de comportarse y muestra las consecuencias de esta característica. Si existe algún principio político importante para ti, imagina nuevas historias que muestren lo que sucede cuando se sigue este principio o cuando se lo ignora.
Haz una lista de las historias populares que más te gustan. Elige una y piensa cómo podrías contarla desde otro punto de vista. Romeo y Julieta ha sido contada con éxito en cientos de formas diferentes en libros y películas, bajo muchos títulos. ¿Por qué no encontrar una fórmula comprobada que te guste y escribir tu propia versión actualizada?
Películas de Walt Disney como La Cenicienta, Pinocho o Blancanieves y un sinfín más son adaptaciones de historias previamente escritas.
Presta atención al noticiero de la televisión esta misma noche y haz una lista de los diferentes sucesos ocurridos. La TV es una fuente inagotable de ideas. Trata de añadir el toque personal y original que hará que la historia sea leída. Por ejemplo, toma un tema de vida real que esté en las noticias y abórdalo desde una perspectiva diferente.
Lo importante es: comenzar a escribir.
Una de las mejores maneras de obtener ideas es comenzar a escribir ya mismo sobre cualquier tema. El escritor inglés Graham Greene (1904-1991) atribuía su éxito a un hábito simple: obligarse a si mismo a escribir al menos 500 palabras al día, tanto si se encontraba inspirado o no, si le apetecía, o no.
La inspiración creativa puede ocurrir en cualquier momento, pero aparece con mayor frecuencia cuando uno está trabajando en lugar de cuando está esperando. Simplemente comienza a escribir y comenzarán a fluir las ideas.
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Javier Carbajal
Sí, comenzar a escribir es sin duda la primera premisa, se encuentra al final para darle más énfasis, Laura. ¡Un saludo!