Terminé de escribir mi libro… y entonces lo empecé a enterrar sin darme cuenta
Terminar el manuscrito fue un subidón. Lo confieso: me sentía como si hubiera escalado una montaña. Lo había logrado. Tenía el libro en mis manos. Bueno… en un Word, pero eso ya era un milagro. Pensé que a partir de ahí todo sería bajar la cuesta.
Me cruzaba a los vecinos del Citroen rojo y se me hinchaba el pecho. ¡Ya me miraban de otra manera! Al tiempo me di cuenta que ni sabían que estaba escribiendo un libro, pero ese es otro tema…
¿La verdad? Nada de bajar la cuesta. Estaba equivocado. La verdadera cuesta venía ahora. Publicar, exponer, decidir, editar, corregir, maquetar, elegir portada, poner precio. Demasiadas decisiones. Demasiadas dudas. Y el Word se quedó cerrado demasiadas semanas.
El limbo invisible de los que escriben… pero no avanzan
Ese es uno de los momentos más peligrosos. Porque parece que estás cerca… pero en realidad estás en un nuevo desierto.
Te empiezas a decir:
-
“Necesito corregirlo un poco más…”
-
“No tengo idea de cómo se publica…”
-
“Mejor espero, porque no quiero arruinar todo lo que hice…”
Y sin darte cuenta, pasaste de escritor a postergador profesional.
Te voy a hablar claro
Si ya terminaste tu manuscrito y aún no lo publicaste… estás dejando morir una parte tuya. Sí, lo sé: suena duro. Pero te lo digo porque a mí me pasó. Y porque nadie te lo dice así de claro. El libro no existe hasta que está allá afuera. Y si no lo publicás, no estás “esperando el momento ideal”. Estás evitando crecer.
Lo que me destrabó fue asumir esto:
Publicar no es un acto técnico. Es un acto de valentía.
Cuando lo entendí, dejé de buscar excusas y empecé a buscar soluciones. No sabía nada de ISBN, de márgenes, de portadas, de Amazon… Pero ¿sabés qué hice? Me comprometí a dar un paso cada día. Uno. Solo uno. Ese compromiso diario fue lo que transformó el limbo en movimiento.
¿Tu paso urgente hoy?
No te voy a pedir que publiques hoy. Pero sí te voy a pedir esto: eleige la fecha exacta en que lo vas a hacer. Y escríbela grande en un papel.
“Mi libro va a estar publicado el ____.”
Esa fecha te obliga a pasar de escritor a autor. Y eso lo cambia todo.
¿Qué pasa si no sé cómo seguir?
Te lo digo de frente: no es excusa.
Hoy existen métodos simples, gratuitos, plataformas como Amazon KDP, herramientas de corrección, asistentes con IA, y personas como yo que pasaron por lo mismo y todos estamos para darte una mano si la necesitas.
Lo que no existe es una varita mágica. Pero sí hay caminos más rápidos. Y yo puedo ayudarte si estás dispuesto a moverte.
¿Quieres ir un paso más allá?
¿Quieres algunas herramientas extra para acelerar tu publicación y ahorrarte horas de prueba y error? Con los recursos adecuados, podrás dar formato profesional a tu libro, crear una portada lista para impresionar y optimizar tu ficha en Amazon sin tener que pelearte con la parte técnica.
Son atajos inteligentes que no saltan pasos, pero sí eliminan los obstáculos que frenan a la mayoría de autores, para que pases de la idea a las ventas en mucho menos tiempo.
Esta posibilidad es por tiempo limitado y está pensada únicamente para autores que ya están en marcha con su proyecto o han decidido comenzar en serio el proceso de publicación.
No es una oferta genérica ni un recurso que encontrarás abierto todo el año; es un impulso especial para quienes están listos para dar el siguiente paso ahora, sin dejar que su libro siga esperando.