En nuestra industria, la de los autores que publicamos por cuenta propia sin ningún tipo de apoyo externo, hay algo que muchos no se atreven a decir en voz alta porque creen que reconocerlo los hará parecer fracasados.
Pero lo cierto es que si escribes libros digitales, en algún momento vas a encontrar tu obra pirateada. Alguien, en algún rincón de Internet, la va a subir a una página de descargas gratuitas. Y cuando lo descubras, te va a hervir la sangre. No vas a dormir por un par de noches.
Lo sé porque a todos nos ha pasado.
La primera reacción suele ser: “¡Malditos ladrones! ¡Me están robando mi trabajo!” Y sí, es cierto. Pero hay algo más profundo detrás. Algo que, si lo entiendes bien, puede cambiar completamente tu manera de ver la piratería.
Te lo digo ya: la piratería puede ser tu mejor aliada.
Voy a explicártelo con calma, sin bullshit y sin romanticismos baratos.
¿Te piratean? Eso significa que tu trabajo vale.
La piratería solo existe cuando hay demanda. Si tu libro aparece en webs de descargas ilegales, significa que hay gente que quiere leerlo. Y eso, querido escritor, es oro puro.
Mucha gente cree que las descargas ilegales equivalen a ventas perdidas. Pero la realidad es otra: muchas de esas personas jamás habrían comprado tu libro, fírmalo. Sin embargo, ahora te han leído. Ahora saben quién eres. Y si lo que han leído les gusta o creen que vale la pena, acabarán difundiéndolo de rodas maneras.
Usa la piratería como un trampolín
Cuando alguien piratea tu libro, en lugar de entrar en pánico, haz lo siguiente:
Acepta que no puedes evitarlo. Perseguir la piratería es como intentar vaciar el océano con un cubo. No tiene mucho sentido. Puedes combatirla, pero mientras tanto, úsala a tu favor. Ganarás en dinero y en salud mental.
Asegúrate de que tu libro lleva tus enlaces. Si alguien lee tu libro pirateado y le gusta, tienes que darle una forma de encontrarte. Pon al final (o al principio) un mensaje claro: “Si te ha gustado este libro, visita mi web / únete a mi lista de correo / sígueme en Instagram.”
Construye una comunidad. No se trata solo de vender libros, sino de crear un grupo de lectores fieles. ¿Sabes qué es más rentable que vender un solo libro? Vender varios a la misma persona. Y eso solo pasa si conviertes lectores casuales en seguidores comprometidos.
Juega con la estrategia de Netflix. ¿Por qué la gente paga por Netflix cuando puede descargar películas gratis? Porque Netflix hace que la experiencia sea más cómoda. Haz lo mismo con tus libros: ofrece bonificaciones, acceso anticipado, versiones en audio o cualquier cosa que haga que la gente prefiera comprar en lugar de piratear.
El que quiere pagar, pagará
Esta es la verdad incómoda que nadie quiere aceptar: la mayoría de los que piratean no iban a comprar tu libro de todas formas. Pero algunos sí. Y si les das razones para apoyarte, lo harán.
Así que, en lugar de quejarte de la piratería, aprende a domarla. Úsala como una herramienta de marketing gratuita. Haz que juegue a tu favor.
Porque al final, el verdadero enemigo de un escritor no es la piratería.
Es el anonimato.
P.D.: Si tu libro no se ha pirateado nunca, preocúpate. Significa que nadie cree que tenga el suficiente valor como para gastar tiempo en él.
